Escritura, Español, Inspirational Writing, Momentos de Inspiración, Sólo Mamás

Carta a mi hija, Día Internacional de la Mujer

Querida hija:

Algún día entenderás por qué escribo esta carta para ti. Tal vez porque solo tengo mis palabras para darte y porque sé que las palabras importan. Desde el momento en que supe que iba a tener una hija, mi corazón se llenó de una alegría indescriptible y de sueños visualizados. Tenerte en mis brazos, oírte llorar por primera vez fue sin embargo una experiencia que jamás llegué a pensar posible, tan dulce, tan salvaje y hasta surrealista, que las palabras no llegan a explicarlo.

Poco a poco vi que comenzaste a imitarme, que yo era tu espejo. Y comprendí por qué mi ejemplo será una de tus más grandes influencias. Por esto, gracias a ti me he hecho más fuerte, he encontrado un valor nuevo y una motivación para ser la mejor mujer, una digna a imitar. Es una lucha constante cada día y te pido perdón por mis errores y momentos débiles. Y aunque eres aún pequeñita quiero explicarte por qué soy tan dura contigo, más que lo soy con tu hermano, lo admito. Tal vez porque tengo en mi cabeza la idea de que para él las cosas serán más fáciles.

Verás. Crecí en un mundo machista y misógino. Y aunque las cosas han cambiado mucho desde que nací, hoy a mis casi 38 años de vida las mujeres seguimos siendo víctimas de tremendas injusticias y desigualdad. Por eso quiero hacer de ti una mujer fuerte, capaz de enfrentar ese mundo que a pesar de ser hermoso también puede ser injusto y cruel. Pero a pesar de todo esto, quiero que sepas que ser mujer es maravilloso, es un privilegio y una bendición. Somos los seres que movemos la vida del mundo. Pareciera que fuésemos hechas de porcelana pero en realidad estamos hechas de hierro. No dejamos de perseverar por más adversas que sean las circunstancias. Somos capaces de perdonar, de nutrir, de crear y de sentir cosas maravillosas.

Quiero pedirte que como mujer siempre valores tu cuerpo, tu mente y sobre todo tu espíritu. Que no permitas que nadie te diga que no eres bella por dentro y por fuera. Que jamás te hagas daño a ti misma, ni con palabras ni con actos. Que no te dejes alienar por un espejo o una balanza en tu cuarto. Quiero que nunca dejes de soñar, no importa la edad que tengas, y decirte que cualquier cosa que sueñes podrás conseguirla porque tu eres capaz de hacer lo que quieras hacer posible. Y por favor ¡sueña en grande! Nútrete de la vida y de todo lo que el universo ofrece. No te limites. Lee, viaja, investiga, pregunta, sé curiosa, experimenta, equivócate, ama, llora y ríe con libertad. Acá estaré yo a tu lado en cualquier decisión de tu vida, buena o mala, te apoyaré.

Valora siempre a las mujeres que estén a tu lado, porque las amistades serán muy importantes en todas las etapas de tu vida. Rodéate y aprende de aquellas mujeres que jamás te juzguen y te menosprecien. Nunca te conviertas en una mujer cínica y crítica con las demás. Todas y cada una de nosotras tiene una historia valiosa. Por eso siéntate al lado de la chica nueva de la clase, háblale a aquella que siempre ves sola en la cafetería, consuela a aquella que lo necesite, defiende a aquella que por alguna razón no pueda hacerlo, y sé aquella amiga que comparte las alegrías y las tristezas sin ninguna diferencia. Y si eres tú la que necesita ayuda o compañía déjamelo saber, nunca te comas tus tristezas en soledad.

Quiero que valores la diversidad de tu origen. Siéntete orgullosa de donde vienes, y respeta siempre a los demás a pesar de que no estés de acuerdo con ellos o sientas que no son como tú. ¿Sabes? En el fondo todos somos iguales, todos somos seres humanos, habitantes de un mismo planeta que debemos luchar por hacerlo un lugar mejor. Y si en tus manos cae una responsabilidad de liderazgo, utilízala para que los demás vean tu luz y puedas guiarlos para hacer el bien y salir adelante.

Tu y yo pasaremos por varias etapas y nuestra relación cambiará constantemente. Pero un lazo entre madre e hija es inquebrantable y se que no me entenderás del todo hasta que seas mayor. Mientras eso ocurre, y mientras Dios me lo permita, disfrutaré cada segundo viéndote crecer y convertirte en una excelente mujer, y seguiré luchando para ser una mejor mujer para ti.

¡Feliz día de la mujer para mi mujercita favorita!

 

Related Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *