Este caso no lo saque de un correo o alguien que pidió auxilio a mi blog. Pero me inspiró para comenzar esta columna. Y es que es un caso con el que creo yo todas las mamás nos vamos a sentir identificadas. Tanto las que estamos en casa como las que trabajan fuera de ella. ¿No han sentido alguna vez ganas de tirarlo todo por la ventana? ¿qué en su hogar usted tiene la mayor carga y que nadie le ayuda o le ayudan muy poco?
A mi me ha sucedido y eso que solo tengo una hija y es menor de 2 años. Ahora ustedes me dirán aquellas que tienen más de uno, o las que trabajan fuera de la casa y tienen que correr de un lado a otro gracias a todas esas situaciones que se presentan con los hijos. Además tenemos el problema que los demás consideran que las mamás tienen que ser esas mujeres perfectas superpoderosas (aunque pensándolo bien, si somos superpoderosas de alguna forma), que lo tienen que tener siempre todo bajo control, que deben dedicar su vida exclusivamente a los demás y jamás pensar en ellas, que tiene que hacerlo todo bien y jamás tener problemas o intereses personales…
Pues bien. Mi nuevo héroe es una mamá que un día simplemente se hartó, dijo ¡no más! y literalmente entró en paro. Durante unos día dejó de limpiar, cocinar, arreglar etc… Y esto fue lo que sucedió Haga Click Aquí para ver a la mamá en huelga .
Quiero saber sus opiniones. ¿qué consejos le dan a una mamá cuando se siente así? ¿Entraría usted en paro?