Lo que le diría a Paola “McFly”, mi “yo” del pasado

Como todos ya lo saben mañana llega Marty McFly. Hay eventos conmemorativos, artículos que analizan los detalles acertados y los que no son tanto de la película que será proyectada en algunas salas de cine del país. Fue aterrador darme cuenta de que le fecha se acercaba porque cuando vi la película imaginaba el futuro tal cual, jamás le presté atención a la fecha, y en mi cabeza todavía deberían faltar unas cuantas décadas más. Pero no. El 2015 ya está acá y estamos en el futuro, en teoría. De manera catártica y para conmemorar el hecho, siendo una fanática de la trilogía, mi “geek” interna quiso hacerle esta carta a la Paola del pasado, por si mañana se le ocurre llegar en un DeLorean y entrar en mi apartamento. Espero no encontrármela pero sí que ella lea lo siguiente:

Querida Paola del pasado.

 Antes que nada vas a tener que disculpar mi Spanglish. Ya me entenderás. Tranquila. No te equivocaste. Esta es, bueno será tu casa. Se que no es lo que tenías en mente, pero trust me, vivir en un apartamento ha sido lo mejor que te ha pasado en los últimos dos años. Eso sí, te recomiendo entrar con cuidado, pues el piso es un campo minado con los juguetes de tus hijos.

No te alteres por el desorden, pero por favor, ¿podrías poner los platos que encuentres en la cocina? Ah, y de paso las 3 toneladas de ropa en la lavadora. Te lo agradecería además nos ahorraríamos algo de tiempo para esta noche y en vez de gastar dos horas haciendo esto, tu “yo” del futuro podría perfectamente ver Jurassic World (en realidad es Jurassic Park 4) antes de irse a dormir a las 11:30pm porque después de esa hora ya es trasnochar (I am not kidding). Tu “yo” del futuro por lo general a las 10:30pm ya está profundamente dormida porque a las 9 cuando logra dormir a los niños está completamente exhausta. Te preguntarás “¿haciendo qué?” pero no te lo explicaré, será una dulce sorpresa…

Ahora, déjame explicarte algo. Imagino que habrás visto las fotos en la entrada. Te ves feliz, that´s a plus, pero se que te estás preguntando “¿qué diablos es esa panza que cuelga como si fuera una bolsa de canguro?” Fue inevitable después de las dos cesáreas que has tenido que padecer. Y además es TU culpa, si, TU GRANDÍSIMA CULPA, por no mantener la disciplina suficiente de hacer ejercicio todos los días. En algún punto la abandonaste y confiaste en que ibas a ser flaca toda la vida. A buena hora te dio por agarrarle gusto a correr. Sí, después de los 35 cuando te diste cuenta de que no debiste dejar nunca el ejercicio porque ahora bajar una libra es una labor titánica. Pero no te preocupes, I am taking care of that. Estás entrenando para correr tu primera media maratón el año que viene muy a tus 37 así que esperemos que de aquí a allá estés en mejor forma.

La respuesta es No. Aún no eres millonaria. De hecho, y por favor siéntate porque lo que te tengo que decir no será fácil, pero no trabajas. Por lo menos no en una oficina. Eres lo que denominan una stay-at-home-mom, pero espera, espera… no es como lo piensas. Además de ser periodista, tuviste la osadía de perseguir tus sueños y eres además una escritora de fantasía ficción. Te has dedicado a trabajar bajo tus propios horarios y por decisión propia. Has escrito dos libros, tuviste una revista, hoy tienes un blog y varios proyectos en mente, y hay artículos tuyos en varios medios, entre ellos una revista nacional. Aún sigues escribiendo y eres buena, así que no te desanimes. En menos de lo que pienses tus libros van a ser publicados, te lo aseguro, estoy trabajando en ello. No todo el mundo tiene la libertad y la oportunidad de perseguir sus sueños y tu has podido hacerlo así que siéntete orgullosa de tu “yo” del futuro. Ella es una mujer feliz, creativa, recursiva, valiente, perseverante, capaz, soñadora, trabajadora, dedicada, leal, una excelente madre, esposa, hija, hermana, nuera, y amiga. Ella vive muy bien, con privilegios y obvio alguno que otro problema porque todos los tenemos, así que no te quejes.

No voy a estropearte la sorpresa de lo que es haberte convertido en esposa y madre. Eso te lo voy a dejar como un libro abierto, además porque han sido dos de las cosas que más te han hecho feliz y siguen haciéndote feliz. Hablando de cosas que te han hecho feliz, ¡Colombia volvió a un mundial! ¡Y llegó a cuartos! y aunque ahora la selección no está en su mejor nivel, hay esperanzas. 

Es algo que quiero decirte, jamás pierdas la fe. En todo lo que te haga feliz o lo que quieras lograr nunca pierdas la fe. Las sorpresas de la vida tal como vienen, tienen su razón de ser y el futuro, aunque siempre puede ser mejor (o incluso peor), no es algo en lo que hay que enfocarse. Vive el ahora, disfruta, ríe, sueña, comete errores, perdona, agradece y aprende. Y si se te olvida, vuelve a leer esta carta. Recuerda que tu autenticidad es lo que te va a llevar a mantenerte feliz, no me cabe la menor duda. Cuando descubras lo que son las redes sociales y lo que hoy en día puedes hacer desde la comodidad de tu casa, entenderás mucho sobre todo lo que te estoy diciendo. Just wait.

No me queda más que agradecerte. Todo, vale la pena. Ah, no te olvides de decirle a tus papás cuánto los quieres, hazlo todo el tiempo. ¿Puedes creer que ahora son tus mejores amigos?  

Por lo demás te pido que no cambies nada. Déjalo todo quieto, es realmente perfecto tal como está, panza included, porque ese reto nos está enseñando cosas ahora y así es como tiene que ser. Ya lo descubriremos… ¡tenemos todo el futuro por delante!