No es que los quiera hacer correr. Aunque acá en este país rey del consumismo les cuento que ya están vendido la ropa de verano y no hemos terminado el primer mes del año. Lo cierto es que estamos a dos semanas de celebrar una de las festividades más polarizadas del año, pues hay quienes aman san Valentín y hay otros que no quisieran ver nada de corazones ni flores ese día.
Cuenta la leyenda que un obispo cristiano llamado Valentín decidió casar parejas de enamorados en una época en donde se prohibió el matrimonio bajo el imperio romano. Por esto, Valentín fue presionado para que renunciara al cristianismo. Al negarse fue condenado a muerte. Su hija Julia quien fue ciega de nacimiento, es llevada a la prisión donde se encuentra su padre y éste le da lecciones de vida y oración. Por un milagro, Julia logra ver. En la víspera de su muerte, Valentín escribe una carta a su hija pidiéndole que reafirmara su fe en Dios y la firma, “De tu Valentín”, quien sería ejecutado un 14 de febrero.
Una historia de amor sin duda. Y es que yo creo que de eso se trata, un día para celebrar el amor, amor de todo tipo no solo el que se siente por una pareja sino por el amor que nos tenemos unos a otros, padres, hijos, hermanos, amigos, de todo. A mi díganme consumista lo que quieran porque si, lo soy y si no lo fuera no estaría viviendo en este país. Me encantan estas celebraciones, las decoraciones, ver corazoncitos por todas partes pues soy una eterna romántica. Claro, estoy de acuerdo con que no es necesario tomar un día para celebrar el amor pues se debería celebrar todos los días del año y que las parejas no se limiten solo al día de san Valentín para dar detalles o muestras de afecto. Pero es lo mismo con todas las celebraciones. Así que en vez de amargarse por esto por qué no disfrutar de la idea y pasarla bien.
Lo malo es que hay personas que se generan grandes expectativas, se fijan más en qué tipo de regalo recibirán y por eso la mayoría terminan frustradas y deseando que este día no llegue y que cuando llegue se acabe pronto. Mi mejor consejo es que utilice ese día para dar sonrisas y besos así sea de manera virtual y si usted solo se ama así mismo pues ¡dese un regalo! Váyase a un spa, consiéntase, mándese flores y chocolates, ¡qué importa lo que los demás piensen! Igual todavía tiene dos semanas para analizarlo.
¿qué piensa usted de esta celebración?
Que viva el amor!!! Es justo que se le conmemore un dia, aunque sea comercializado, para celebrarlo. Ese dia inspira para demostrar o decir de muchas formas como y cuanto queremos a nuestros amigos, familiares y por supuesto a nuestra media guayaba!.
Consejo: Sea romántica, no cursi ;-).