Desde que el ser humano encontró la manera de contar historias comenzó a hablar de amor. Es uno de los temas más fuertes en cualquier tipo de narración y el más difícil de interpretar. El amor y la historia humana van de la mano. Es el sentimiento que nos conecta unos a otros y que nos ayuda a ir por la vida con todo lo que trae.
Disfruto de esas historias de ficción en donde el amor está muy bien representado, y no necesariamente son siempre aquellas con eje romántico las que a veces me dejan pensando y analizando el tema. Eso es precisamente lo bonito de las historias, que a través de sus personajes y su narración podemos analizar nuestra propia manera de ver el mundo, en este caso de entender el amor.
Todos tenemos diferentes historias de amor y por eso es un sentimiento digno de ser celebrado, ojalá so solo fuera por un día. Tal vez si dignificáramos ese sentimiento todos los días del año, el mundo sería hoy muy distinto. En mi caso, el amor me inspira a contar historias. Antes de ser mamá veía y sentía el amor de una manera muy diferente a como lo experimento ahora. Cuando leo mi primer libro, El Lago de los Milagros y luego leo el manuscrito del libro que le sigue (tentativamente titulado, El Medallón), puedo ver claramente ese cambio. A medida que experimentamos otros tipos de amor y por qué no decirlo, de desamor, también va cambiando la manera de interpretarlo y transmitirlo. El amor va madurando y nosotros vamos creciendo con él.
Existen infinidad de ejemplos de representaciones de amor. Pero hay unos en especial que me han quedado grabados desde que los vi o leí. Estos son solo algunos de ellos y los comparto aquí para que hablemos hoy sobre este tema. Espero que los disfruten y Feliz Día de San Valentín:
- Se acuerdan de la película Interstellar? Todos nos hemos cuestionado alguna vez qué es lo que nos hace amar. De dónde sale esa fuerza y cómo se desarrollan en nosotros los diferentes tipos de amor. Anne Hathaway lo describe a la perfección en la siguiente escena:
- Puede parecer cliché. Pero si hay una historia romántica que me puedo ver millones de veces sin que me aburra es Love Actually. Sin embargo, es el diálogo que abre la historia lo que me llama la atención, porque nos recuerda que cuando hay tragedias y dolor, es precisamente el amor lo que nos hace resilientes.
- Hay una frase que Arwen le dice a Aragorn que resume lo que para mí es exactamente lo que uno debe sentir por aquella persona con quien uno quiere compartir su vida. “Prefiero compartir una sola vida contigo, que enfrentar todas las edades de este mundo, sola”.
- Las princesas de Disney nos enseñaron por mucho tiempo que solo un acto de amor podía vencer un hechizo. Claro, ese acto siempre era un beso del príncipe de turno. Hasta que llegaron Elsa y Anna con otro mensaje:
- Recuerdo mi reacción cuando leí esta parte de la historia. Pero fue la magistral interpretación de Alan Rickman (QDEP) cuando la revelación me dejó realmente sin aliento. La brillantez de J.K. Rowling no tiene límites, todo este tiempo nos estaba contando una verdadera historia de amor y sacrificio a través de Severus Snape. Creo que algo así no tiene comparación en la literatura juvenil.
- Como lo dije antes. El amor se experimenta de maneras distintas antes y después de convertirnos en padres. Esta película la vi antes y después de ser mamá, y esta escena en particular, cobró un sentido y un valor distintos la segunda vez. A tal punto que me cuesta mucho poder volver a ver la película completa por el impacto de la reflexión que nos deja sobre el amor de una madre, biológica y adoptiva, y lo que significa el amor de familia.
¿Qué piensan de estas escenas? ¿Cuáles historias de amor son sus favoritas? Compartan conmigo sus opiniones. Y si quieren leer otra gran historia con mensajes de amor, pueden comprar mi libro El Lago de los Milagros Aquí.
