El arte y la protesta, ¿cuál es la línea que no se debe cruzar?

The original video of performance punk band Free Pussy Riot in Cathedral of Christ th Saviour

El arte como medio de protesta política y social ha sido utilizado por mucho tiempo alrededor del mundo. En la era digital, este tipo de protestas pueden incluso tener un resultado mayor gracias al efecto viral que pueden llegar a producir. Tal es el caso de las Pussy Riot, una banda de rock feminista rusa, de la que hoy, tres sus diez integrantes fueron formalmente acusadas de “hooliganismo”, por cantar en la famosa Catedral de Cristo Salvador de Moscú una canción en contra el actual presidente ruso Vadimir Putin.

Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyokhina y Yekaterina Samutsevich, arrestadas desde febrero fueron sentenciadas a dos años de prisión, acusadas de ofender a los feligreses que se encontraban el la catedral en el momento de su presentación, así como de utilizar lenguaje y vestuario obsceno y de falta de respeto a la Iglesia Ortodoxa.

Varias celebridades ya han alzado su voz apoyando al grupo, entre ellas Madonna, Bjork y Paul McCartney, e incluso se generaron otras protestas para que el gobierno pusiera en libertad a las tres integrantes que no sobrepasan los 30 años de edad, dos de ellas con hijos pequeños.

Ninguna de esas peticiones al parecer surgió efecto y hoy estas tres mujeres deberán acatar la sentencia que el gobierno les impuso. Muchos son los que piensan que este caso es producto de coerción por parte del gobierno ruso. Incluso, que es una manera de callar a las mujeres con opinión en una cultura que es exageradamente machista aún. Obviamente, este es un caso inusual para las personas que vivimos en los Estados Unidos en donde se ejerce (aunque a veces no mucho) la tan ponderada libertad de expresión.

Sí. Entiendo que de pronto irrumpir en una catedral de tanto renombre y llena de personas fue algo extremo… pero es simplemente una canción. Tal vez sí se incurrió en algo de falta de respeto pero no considero que sea merecedor de dos años de cárcel. ¿Cuántas personas en estos tiempos no suben a Internet cosas peores, o hacen otro tipo de protestas violentas que dejan un sin número de heridos o consecuencias en realidad graves? ¿Cuántos criminales de verdad están sueltos por ahí? ¿Es justo que se condene a estas tres jovenes artistas? ¿Cómo regular el arte como medio de expresión y protesta? ¿qué piensan ustedes?