Se acabó la guachafita

Desde el Día de Acción de Gracias hasta hoy 7 de enero, muchos de nosotros parece que nos trasportaran a una tierra fantástica regida por las compras, la decoración, las fiestas, reuniones familiares y demás. Poco o nada prestamos atención a nuestras labores diarias. Muchos nos vamos lejos por un tiempo, otros nos ausentamos de manera virtual. Lo cierto es que no solo basta con empezar el año nuevo para reactivar nuestro cerebro y ponernos en el funcionamiento cotidiano. Por lo general toma una semana en darnos cuenta de que el reloj sigue dando vueltas y que ya es hora de volver a la vida real.

Algo desubicados muchos vuelven hoy al trabajo, los niños vuelven al colegio y todos a intentar volver realidad esas resoluciones anotadas en un papel el 31 de diciembre. Lamentablemente, el gimnasio para muchos solo dura unas semanas, la dieta llega hasta que comienza la primavera y así sucesivamente nuestras resoluciones se pasan al olvido. Mi consejo: bote ese papel y haga sus resoluciones públicas. Así se va a sentir con algo más de compromiso, porque por alguna razón y digan lo que digan, a todos nos importa lo que piensen los demás en cierto punto. Y si los demás conocen nuestros planes, muchos de ellos (por lo menos los más amigos) nos van a ayudar y a recordar esos propósitos de vez en cuando.

Aquí otros tips para que enfrente la realidad y no muera en el intento:

– Sonría. Aunque le cueste, aunque extrañe a su familia, aunque quiera estar en la playa que dejó y no en la fría oficina, sonría pues esto hará las cosas más fáciles.
– Cambie de estrategia. Por lo general nos proponemos muchas cosas a principio de año. Comience por hacerlo semana a semana, objetivos cortos y ya luego le va sumando.
– Organice su casa. Esta es la que mas me cuesta a mi. Pero si algo he aprendido es que después de esos periodos de ausencia, lo que más fastidia es ver el desorden en el hogar. Haga un esfuerzo esta semana por desempacar, organizar y llene su casa de energía positiva. Así le será más fácil cuando vuelva del trabajo.
– No trasnoche. Nuestros horarios cambian al regresar de vacaciones. Pero ya es hora de darse cuenta de que al que madruga Dios lo ayuda. Entonces aproveche las noches para descansar y en la mañana verá todo mejor.
– No se castigue si no le es fácil volver a la rutina de la noche a la mañana. Tómese las cosas con calma y ya verá como en menos de lo que piense ya estará haciendo todo como si nada hubiese pasado.
– No pierda el impulso del año nuevo. Nos preparamos mucho para recibir el año nuevo y nos llenamos de esa energía que envuelve esta fecha, pero lo que no sabemos es conservarla. Eso depende de cada quien. Haga lo mejor posible para que esa energía no se esfume.

¿Qué otros consejos tienen para volver a la rutina después de las fiestas? ¿Qué resoluciones tienen para este 2013?