Cuando conocí la noticia de la muerte de Carrie Fisher (QDEP) me dio una infinita tristeza. Fue literalmente como sentir un disturbio en la fuerza. La princesa Leia fue el primer personaje femenino con carácter heroico que conocí. Las mujeres de mi edad y de mi país, crecimos en un mundo de cuentos de princesas y telenovelas donde las mujeres protagonistas siempre eran rescatadas de sus problemas por personajes masculinos que a pesar de ser muchas veces secundarios, siempre se llevaban el carácter heroico de la historia. Y entre todas esas historias, Leia era distinta, un personaje que me llevó a convertirme en una fan de la saga, consecuentemente de Carrie Fisher. Sigo pensando que Leia es el personaje más fuerte incluso por encima de Luke y Han Solo y que además pudo ser explorado de mejor manera sin demeritar lo que fue (pero eso es tema para otro post).
No es secreto que los personajes de la ficción son importantes para los niños porque influyen en la manera como ellos comienzan a percibir la realidad. Tal vez gracias a Leia siempre he estado atraída hacia personajes femeninos con carácter, que tienen capacidad de hacer increíbles sacrificios, y con las mismas posibilidades, herramientas y poderes para salvar al mundo tal y como lo hacen los personajes masculinos del común denominador. Y aunque en los últimos tiempos la representación de heroínas en la cultura popular es más frecuente, todavía falta mucho por hacer y explorar en ese campo.
El problema es que aun hay muchos que no les tienen fe. No puedo encontrar otra mejor palabra. Nos hace falta que creamos más en ellas, que les demos la oportunidad. En alguna ocasión alguien que criticó mi novela me dijo –“me gusta pero las heroínas no son rentables”. Este comentario me dio más fuerza para seguir creando personajes heroicos femeninos. Cuando escribí el Lago de los Milagros sabía que el personaje heroico y protagonista de mi historia tenía que ser una mujer. Sin embargo, hoy que leo lo que escribí ocho años después, siendo madre, algunos de mis conceptos de heroísmo y de cómo deben ser reflejados en personajes ficticios han cambiado. Para cuando lance mi próxima novela El Medallón, una historia basada en la mitología de mi primera novela, se darán cuenta de lo mucho que han madurado y se han transformado estos conceptos en mi cabeza.
Me alegra que mi hija Eva por ejemplo ahora tiene más acceso del que yo tuve a personajes femeninos heroicos. Hace poco fui con ella a ver Moana, sin imaginar que se iba a convertir en una de mis historias favoritas de empoderamiento para las niñas. Fui testigo del frenesí que causó Frozen y sus personajes femeninos y aunque “Let it go” me sabe a cacho, reconozco que es una canción que le da a las niñas un mensaje de seguridad y de aceptación como no se había hecho en Disney, salvo por mensajes a través de Brave y Mulán por ejemplo. Fui la madre más orgullosa el pasado Halloween cuando en medio de las princesas mi hija salió a pedir dulces disfrazada de Rey con espada de luz y todo incluida mientras yo la llevaba de la mano disfrazada de la mismísima Leia. No veo la hora de que conozca la historia de Jyn Erso en Rogue One, o que se acerque a personajes como Hermione Granger, (por cierto sigo pensando que ella solita pudo haber sostenido una fascinante historia de magia), Katniss Everdeen, y Tris Prior. Todos personajes de mujeres símbolos de generaciones, capaces de resistir tiranías, de ir más allá de su género y los estereotipos. Chicas que no esperan y no necesitan el rescate, que le dan valor a su femineidad pero no se aferran a ella como el núcleo de su fortaleza.
Me da rabia también cuando salen personajes femeninos débiles, insulsos y que demeritan el valor de la mujer. Esas protagonistas que provoca mejor darles unas buenas cachetadas para ver si despiertan y duele ver que sean tan populares. Tal es el caso de Bella Swan protagonista de la saga Twilight aunque en este caso en particular debo reconocer, y lo admití alguna vez en este blog, que Bella se redimió para mi en la versión de la película al final de la historia. Aunque si hay un premio para personajes femeninos fuertes allí se lo llevan las hermanas Cullen, nada tontas.
Pero si hay que nombrar a una heroína perfecta no se me viene a la cabeza ninguna otra: Daenerys Targaryen. Lo tiene todo. Además es un personaje que ha ido evolucionando. La hemos visto convertirse en una mujer poderosa, desafiante, inteligente y lo mejor es que aún nos hace falta descubrir más de ella.
Aplaudo a todos esos autores y artistas, hombres y mujeres, que se atreven a lanzar personajes femeninos que den ejemplo. Siento que es una tarea difícil pero es nuestro deber como artistas el crear mujeres que hagan eco. Que manden mensajes de empoderamiento en estos momentos en donde más se necesita sentir el carácter heroico de la mujer. ¡Los dejo con algunas imágenes y ejemplos de las grandes heroínas que me encantan!
Heroínas de Disney
Moana
How far I go, canción nominada a los premios Oscar.
Elsa
Espero que no arruinen su historia buscándole pareja.
Las heroínas juveniles por excelencia
Hermonie
¿Quién vota por un spin off solo de Hermonie?
Katniss Everdeen
Me cautivó desde que se hizo voluntaria.
Tris Prior
Rebelde y segura. Hasta el final.
Bella
Mejoró cuando se convirtió. Paradójicamente cuando tomó su apellido de casada.
Nuevas heroínas en la galaxia
Rey
Jyn
La fuerza femenina.
La gran heroína épica
Daenerys Targaryen
Daenerys de la tormenta de la casa Targaryen, primera de su nombre la que no arde. Reina de Meereen. Reina de los Ándalos y los primeros hombres. Khaleesi del gran mar de hierba, rompedora de cadenas y madre de dragones. ¿Así o necesitamos algo más?
Ahora quiero escuchar sus opiniones. ¿Qué personajes femeninos heroicos los han marcado? ¿Cuáles harían más fuertes? ¿Cuáles les disgustan?
¡Nos vemos en la FILBO! Te invito a dejarme tus datos para más detalles y más sorpresas que tengo preparadas y que no te puedes perder.