Este dicho popular ha cambiado gracias a las redes sociales. “El Muro”, esa idea brillante en donde podemos plasmar nuestros sentimientos y exponerlos al mundo, ha logrado cambiar completamente la manera que tenemos de expresarnos y de trasmitir nuestros sentimientos a los demás. Pero al ser esta una manera tan impersonal de hacerlo, muchas veces genera conflictos, discusiones y hasta chismes (lo he vivido en carne propia). Ahora podemos leer lo que sienten los demás, como reaccionan ante determinadas circunstancias, y asumimos lo que queremos de acuerdo con un estatus en el Facebook o un “tuitazo” como cariñosamente se le ha apodado a los trinos de Twitter.
Yo soy de las que pongo todo lo que siento en Facebook, eso sí a mi manera. Hay otros que describen cada paso del día, o quienes detallan con fotos y comentarios el progreso y crecimiento de sus bebés. “Cada quien hace de su Facebook un candelabro” (hoy es mi día de los dichos populares), eso es cuestión de cada quién y al que no le guste lo que usted expone, el o ella tiene la libertad de borrarlo de sus contactos, eso a usted no le debe afectar. Y vuelvo a los dichos, “nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo”. El problema está en como cada quién tome las palabras de los demás. Y en esto considero que no hay que tomarlo tan personal.
Esas palabras que salen de cualquier emoción por positiva o negativa, son palabras intempestivas, de momento. Y esto pasa también cuando hablamos cara a cara. Lo diferente del Facebook es precisamente eso, que nadie nos está viendo la cara y por eso tenemos una sensación falsa de anonimato cuando ponemos un estatus. No tenemos que enfrentarnos a nadie sino simplemente escribir algo y “al que le caiga el guante”…
Pero además, a veces quedan ahí esos comentarios plasmados, generan reacciones emocionales de otros y no es un campo tan abierto para tener una discusión sana, porque no hay espacio y es inmediato. Es emocional a pesar de la frialdad de su entorno. Son esas reacciones en cadena pueden estallar hasta convertirse en una bomba que lo aísla a uno de un determinado grupo de personas. Y eso es lo que pasa también con el Cyberbullying.
Pero bueno, vamos al grano. Lo que quiero decir es que no hay que tomarse los estatus de los demás tan a pecho. Recuerde que son sentimientos personales, que usted no está metido en la cabeza del otro ni sabe lo que el otro está viviendo para entender por qué éste pone lo que pone. No asuma nada porque en realidad usted no sabe nada. Y si algo no le gusta simplemente ignórelo, es fácil. Si hay un contacto que lo tiene seco, bórrelo. Pero no se enfrasque en discusiones que no van a llegar a ningún sitio y si pueden “sin querer queriendo” herir a los demás. Eso sí si es usted quien pone algo en su muro, exprésese con respeto y evite en la medida de lo posible insultar a los demás.
¿Qué opinan de este tema?
Ese dicho, es uno de los mas ciertos que he escuchado. Y como bien lo dice la autora de este blog, ignorar a los contactos que me secan es mi manera. Que no le afecten los comentarios desagradables o pesimistas, que le aporten los buenos mensajes y reirse de la gente que todooooo el tiempo escribe lo ” perfecta” que es su vida y cuando termina de escribir esta que se pega un tiro jajajajajajaja. 😛
Solo se felizzz, gritalo al mundo si quieres, pongan lo que les de la gana .