Si algo le pido hoy a San Jorge en su día, a parte de encomendarle mi novela y a mi amado FC Barcelona, es que la costumbre de leer libros no se pierda. Sin importar cual sea el formato de su elección, es primordial que aquellos a quienes nos gusta leer fomentemos esta costumbre pues tal vez es eso lo que le falte al mundo de hoy: gente que lea libros.
Confieso que hace algunos años cuando comenzó el boom de los libros electrónicos fui una de las que se negaba a aceptarlo. Es que para mi no hay como el olor a libro, el tocar las páginas, el sentir y apreciar una portada sobre la mesa de noche. Y me rehusaba a creer que esta experiencia se viera modificada a la de tener en las manos una tableta electrónica y simplemente hacer click. Hoy por hoy soy una adicta a los denominados eBooks. Puedo cargar cuantos quiera y llevarlos conmigo a donde sea.
Porque para mi leer, como escribir, es una necesidad. Y así quiero y espero (San Jorge ayúdame) que mis hijos vean la lectura. Y ambos formatos son espectaculares.
Leer no solo nos trasporta a diferentes lugares, nos enseña, y nos alimenta. También es la mejor manera de conocer la verdadera esencia de los seres humanos, sus pasiones, sus conflictos, sus sueños. Las historias reales y ficticias narradas en millares de libros son las puertas más fascinantes que una mente puede abrir. Hacen que nuestra imaginación y creatividad cobren vida en algún lugar, que podamos apreciar las riquezas de cualquier lengua, que aprendamos a comunicarnos unos con otros. La lectura es una fruta exquisita para nuestro intelecto, curioso, hábil, capaz de guardar todo tipo de información que usamos a diario para nuestras necesidades y por qué no, para nuestros placeres.
Hoy en el día del libro, más allá de contarles que gracias a San Jorge en Barcelona la gente regala rosas y libros (si quieren saber por qué investíguenlo, se los dejo de tarea, pero búsquenlo como Sant Jordi), quiero invitarlos a que apoyen e incentiven la lectura de libros en sus casas, en su comunidad, sobre todo con los hijos que hoy andan atiborrados de videojuegos y programas inútiles de televisión.
Cuénteme, ¿cuál es su libro favorito? ¿Cuál ha sido el último libro que leyó? ¿Cuál quiere leerse? Le recomiendo el mío, recién salido del horno…. Mmmmm