Siempre he sido novelera. Mi esposo se burla de mi cuando me ve viendo novelas. Claro el tiene la imagen de telenovela latina exportada a Rusia con Verónica Castro o Victoria Rufo de protagonistas. Sí, esas telenovelas clásicas de los 80, de lagrimones, gritos y bastantes cachetadas, que también disfruté desde chiquita y también me parecen excelentes. Pero hoy en día si hay un género que me parece brillante es la comedia en las telenovelas y un maestro en este sentido es el señor Fernando Gaitán, quien se posicionó como guionista con grandes éxitos como Café con Aroma de Mujer, Yo soy Betty la Fea, y Hasta que la Plata nos Separe, todas ellas adaptadas en otros países. Con Gaitán el género fue ganando terreno en Colombia y así se han generado otras historias con mucho éxito, también de exportación.
Uno de los países que ha adaptado estas producciones ha sido México, que por excelencia es un país productor y exportador de telenovelas. Y esta fórmula también les ha funcionado de maravilla. La más reciente adaptación de una telenovela colombiana en México es Por Ella soy Eva (originalmente En los Tacones de Eva), con Jaime Camil y Lucero como protagonistas.
Camil ya había sido protagonista en La Fea más Bella (adaptación mexicana de Betty la Fea). Ha sido algo curioso que a Camil le haya tocado interpretar dos personajes que en sus producciones originales también fueron interpretados por un solo actor (Jorge Enrique Abello). Detalle que a él mismo le parece interesante y hasta admitió que le gustaría hacer una telenovela con Abello. Y la verdad sería fascinante verlos a los dos en una misma telenovela.
Por Ella soy Eva lleva cerca de 50 capítulos al aire en los Estados Unidos, y debo decir que me le quito el sombrero al señor Camil. Es realmente un gozo verlo interpretando a Eva. Ha logrado que el personaje sea chistoso más no caricaturesco. Es creíble, y también impresionante cuando el personaje muestra sus tintes de drama. La transformación física, que no debe ser fácil para un actor, también es genial. Y no estoy hablando solo de su atuendo y maquillaje, también de la manera como habla, sus ademanes, como camina… todo! Es absolutamente brillante.
Si usted es novelera o novelero como yo lo invito a que se vea esta producción. La historia además de entretenida tiene muchos mensajes de lo que es la vida de las mujeres en el mundo laboral, y deja claro que no es fácil andar en los tacones de una mujer. Pero sin duda Camil lo sabe hacer y tiene sus tacones bien puestos.
Noveleras! Una hora de ocio al dia no le quita nada a nadie.