Mi nombre es Paola y soy adicta a Game of Thrones. Como muchos, hoy lunes me he levantado con dos sensaciones causadas por mi enfermedad: un resaca emocional violenta por todo lo que sucedió anoche y abatida por el síndrome de abstinencia que durará aproximadamente 9 meses.
ESTE POST TIENE SPOILERS HUYA SI NO SE HA VISTO EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA QUINTA TEMPORADA
Comenté con algunos amigos que también siguen la serie, que se debería crear un grupo de asistencia emocional para todos aquellos que cada domingo quedamos en estado de shock por todo lo que esta serie nos hace vivir. Este post es un comienzo.
Los amantes del género de la fantasía usualmente recurrimos a ella para escapar de la realidad. Porque la fantasía nos trae héroes que nos devuelven los sueños y la esperanza en medio de una realidad que es dolorosa. Basta con ver un noticiero para darnos cuenta de que no necesitamos un villano ficticio, o poderes de la oscuridad que nos hagan caer en cuenta de que la maldad, la tiranía, la opresión, los excesos y muchas otras cosas más, existen. Y a pesar de que siempre he pensado que las buenas historias de fantasía nos enseñan mucho sobre la esencia de la humanidad, en la mayoría de las veces éstas historias nos llevan a un final feliz que está muy lejano de la vida real. Nos llevan a reposar en un mundo de armonía, de luz al final del túnel. Con un poco de dolor, de camino andado, de personajes que mueren, pero al final, mundos que nos dejan con la ilusión de que más allá de la cruda realidad siempre los buenos le ganarán a los malos.
Game of Thrones, (Juego de Tronos es Español), es sin embargo distinto. Cada semana nos lleva a un viaje por ese mundo ficticio en el cual nos sumergimos para eventualmente darnos cuenta de que Westeros y Essos son un reflejo de nuestro propio mundo y su historia y es precisamente por eso que no salimos del estado de shock, cuando un personaje como Jon Snow muere apuñalado por sus propios compañeros, o una dulce princesa es sacrificada y quemada viva en nombre de un ídolo religioso, solo por mencionar dos de las cosas que más nos costó ver en escena durante esta quinta temporada. Y luego se me vino a la mente una frase de Slavoj Žižek en “Bienvenidos al mundo de lo real”: “Lo impensable que sucedió, era a su vez, objeto de fantasía”.
El éxito de la historia de George RR Martin radica en que al mismo tiempo en que su historia nos lleva a vivir emociones “fuera de lo real”, es precisamente la cruda realidad humana, raíz de sus personajes y sus vivencias, que a la vez está brillantemente inmersa en la fantasía, la que nos atrae cada capítulo. Cuando Sansa Stark fue violada brutalmente por su (me cuesta escribirlo) psicópata esposo Ramsay Bolton, las reacciones de que la serie estaba pasándose de la raya abarrotaron las redes sociales. Me pregunto, ¿cuántas Sansas no hay en el mundo, y por las cuales no llegamos a sentir un poco de consideración como la que sentimos por la Sansa de la serie?
Y quedamos frustrados esperando que Jon Snow no hubiese muerto. Aún me queda la esperanza. Existen teorías como ésta en este link. Una vez más uno de los héroes de la serie ha caído injustamente, pero es precisamente eso lo que pasa con muchos héroes de la vida real. Personas que van por el mundo anónimas, luchando sus propias batallas de invierno que nunca llegan a un final feliz.
Pero no se preocupen queridos co-adictos. Nos queda la esperanza de que por lo menos Daenerys y Tyrion siguen vivos, en peligro, pero vivos. Tal vez sí haya luz al final del túnel. Tal vez la fantasía nos saque de la pesadumbre y nos haga reaccionar, nos deje ver que como humanidad hay cosas que debemos enfrentar en nuestro mundo en el que a diario mueren decenas de Jon Snows, un sin número de Sansas son violadas, y miles de niñas sufren de abusos inconcebibles, y no hablemos del fanatismo religioso, o las ganas de poder de los Stannis que nos gobiernan. Este es el tipo de fantasía que nos puede hacer despertar, en vez de dejarnos caer eternamente en un letargo de sueños. Y por eso seguiré con mi adicción hasta que Martin o la muerte de todos y cada uno de los personajes de la serie nos separe.
Nota aparte: Por más de que odio el personaje de Cersei, aplausos TOTALES a Lena Headey por esa escena…
Cuéntenme ¿que sienten? ¿Qué opinan? ¿Qué esperan de esta serie? Los escucho.
