Eres de aquellos que fantasea con escribir su primer libro. Has tenido esta intención desde hace tiempo o quizá se te acaba de cruzar por tu cabeza. A lo mejor ya sabes cuál es tu idea, sabes que tienes la pasión por desarrollarla y un objetivo inicial definido (y si aún no lo tienes claro lee mi post de la semana pasada donde hablo de estas 3 cosas). Pero aún así la página en blanco te aterra. No es un miedo muy literal. La página en blanco es completamente inofensiva. Nada va a pasar si no escribes en ella. NADA. Precisamente esa es la razón por la que debes dejar de temerle. Porque si no te atreves, nada va a pasar y nada va a hacer que tu sueño se haga realidad y creo que eso da mas miedo. ¿Te imaginas dejar pasar tu vida sin cumplir uno de tus grandes sueños?

Después de haber dicho esto me veo en la obligación de hablarte francamente. Hay verdades que debes saber sobre escribir un libro y es mejor que lo sepas ahora. Mi intención con esto no es asustarte más. Desde que comencé con esta serie mi único objetivo es ayudarte e inspirarte a que des ese primer salto y por fin te decidas a escribir tu libro. Y antes de hablar de las cosas que te lo están impidiendo creo que hay ciertas cosas que debes saber. Escribir un libro no es fácil. Si lo fuera todo el mundo lo haría sin problemas como ir al supermercado o lavarse los dientes en la mañana. No es fácil pero no es imposible. El camino no termina con solo escribir un libro. Una vez lo termines vienen muchas cosas que jamás te habrías imaginado y será el punto de partida para una nueva vida, porque sí, una vez tienes un libro escrito es como haber dado a luz a un hijo al que tienes que seguir puliendo y si lo decides prepararlo para darlo a conocer al mundo y esto tomará algo de tiempo pero además, solo el hecho de haberlo escrito cambiará tus perspectivas, te dará nuevos objetivos y nuevas ideas por desarrollar.

Ahora sí, sin más preámbulos vamos a lo que te da temor y te diré cómo puedes combatirlo para que de una vez des rienda suelta a tu creatividad e inspiración. Hay cinco cosas que un autor siempre se cuestiona y nos hace sentir temor a lanzarnos a escribir pero todas esas cosas tienen solución y respuesta:

1. Mi idea no es lo suficientemente original, otros ya lo han hecho.

Escribir es algo que nace desde algo muy íntimo en nuestro interior. Es una manera de expresar nuestros propios sentimientos e interpretaciones, que también han sido influenciadas por millones de cosas a lo largo de nuestra vida. Cuando tenemos una idea, así esté inspirada en la idea de otra persona o en un género, y la plasmamos en un escrito, esta idea sigue siendo única porque viene de ti. Nadie va a decir las cosas como tu las dices, con tu misma voz, con tu misma interpretación, sencillamente porque el único tú en el mundo eres tú. O si no pregúntale a E.L. James la autora de 50 sombras de Grey. Cuando escribió su historia lo hizo inspirada en los personajes de Twilight, ¡incluso hasta utilizando los mismos nombres de los protagonistas! Pero su idea encantó tanto a sus seguidores que luego se transformó hasta llegar a lo que es hoy, una de las sagas más exitosas de los últimos tiempos.

Puede que una idea o género ya exista pero siempre habrá alguien a quien le interese la manera como TU la expones o la desarrollas.

2. Me da miedo lo que dirán y pensarán otros de mi.

Hay algo que debes de tener para ser un escritor. Más allá de talento, vocación, inspiración etc… debes tener piel de rinoceronte. Todos y lo digo con convicción y el que lo niegue miente, absolutamente todos los seres humanos juzgamos a los demás pero nos da temor el ser juzgados y no solo eso, SI nos importa el “qué dirán”. Es natural. Sin embargo, debes saber que una vez hayas escrito tu libro, e incluso en el proceso, con el vendrán las opiniones de los demás y es algo que no podrás evitar. Tendrás opiniones de todos los francos, gente que te conoce y gente que no, gente cercana, gente no tan cercana, y esto puede que te llegue de sorpresa e incluso causarte dolor.

Lamentablemente en el mundo sigue existiendo mucho dolor y odio. La piel de rinoceronte simplemente significa que esto no tiene por qué atravesarte. Mejor piensa en que tienes que aprender a ser un colador. Aprende a escuchar y a diferenciar las críticas constructivas de las destructivas. Solo deja pasar lo que te llene de luz. Lo que tiene veneno ¡deséchalo! que no te detenga. Tus ideas no son para todo el mundo. No puedes controlar lo que otros piensan o dicen, pero sí puedes controlar como TÚ reacciones ante ello. En un principio esto me afectó muchísimo. Recibí muchas críticas sobre todo de gente muy cercana a mí y ni siquiera eran críticas a mi libro pero a mi decisión de escribirlo y publicarlo y querer dedicarme a esto. Y fue muy duro. Pasé por momentos en que quería dejar mis sueños atrás. Al mismo tiempo encontré gente que me apoyó, que valoró lo que estaba haciendo y me inspiró a seguir adelante. Y todo esto me impulsó a publicar mi primer libro y a presentarlo en una de las ferias del libro más importantes de Latinoamérica. Hoy en día con esta filosofía escribo para mi primero y si logro inspirar a la gente alrededor mucho mejor, pero no hay que dejarse llevar por tratar de complacer a los demás. Escribe lo que te inspire, lo que te gustaría leer y no ha sido escrito aún, lo que has soñado…

Concéntrate siempre en ti, en tu idea y en lo importante que es para ti darla a conocer.

Presentación de mi libro El Lago de los Milagros en la Feria del Libro de Bogotá 2017 ¡Con mis hijos incluidos!

3. Nadie va a leer mi libro, me da miedo el rechazo.

Este miedo viene muy ligado con lo anterior. El rechazo es algo con lo que los escritores tenemos que vivir. Al principio de este artículo mencioné cómo el camino no termina solo con escribir el libro. Una vez lo terminas, éste tiene que pasar por un proceso de corrección, edición y muchas más cosas antes de ser publicado (De esto hablaré en un futuro así que mantente alerta). Y cuando piensas que ya está listo, viene la tarea de buscar un agente literario si así lo decides, porque ahora hay otras opciones como la autopublicación (otro tema para el futuro). Allí viene el proceso de escribir cartas para que alguien acepte tu idea y decida representarte.

Te encontrarás con el rechazo de la industria, no del público y esto es algo aún más duro que lo anterior. En este campo hay mucha subjetividad y debes ser consciente de ello. Que alguien rechace tu historia, ya sea alguien de la industria o un lector, no quiere decir que tu libro no sea bueno o que tu idea no sea válida. Hay millones de personas en el mundo, todos con gustos distintos. ¿Sabías que J.K. Rowling la autora de Harry Potter fue rechazada por más de 12 editoriales antes de ser publicada? De hecho, ella misma cuenta cómo recibió duras críticas a su historia con gente que decía que no era original, o no era comercial, gente que le dijo que jamás llegaría a ninguna parte con Harry Potter… Y no ha sido la única. Hay muchas historias similares con autores reconocidos. Hasta los libros más vendidos sufren rechazo y esto no detiene a quien los escribe.

Que esto no te impida escribir. Utiliza esto como gasolina e impulso para seguir adelante. Convierte ese rechazo en motivo para perseverar.

4. No tengo el tiempo suficiente para escribir un libro.

Una muy buena amiga me dijo algo recientemente que me causó un gran impacto. Me dijo que había escuchado una frase que decía “si hay algo que todos los seres humanos tenemos por igual es tiempo. Todos tenemos las mismas 24 horas al día”. Hace poco también leí en el libro Everything is Figureoutable de Marie Forleo, cómo podemos nosotros mismos llenarnos de excusas utilizando la falta de tiempo y esto nos frena para alcanzar nuestros objetivos.

Acá la solución es muy simple. Si quieres algo con determinación encontrarás el tiempo para conseguirlo. Tienes que fijarte muy bien en qué gastas tu tiempo y verás que hay muchas cosas que consumen mucho y que no te dejan nada (tv, teléfono, chats entre otras cosas). Si tienes que hacer un plan en el que incluyas tiempo para escribir hazlo. En el próximo post voy a hablar específicamente de cómo hacer un plan que se adapte a tus necesidades y objetivos para que puedas escribir tu libro y abandonar la procrastinación. Por ahora, analiza esas actividades que reducen tu productividad. Piensa si pudieras levantarte una hora más temprano o acostarte una hora más tarde. ¿Qué harías con esa hora? ¿Qué harías con esas 7 horas extra a la semana? ¿Qué harías con esas 30-31 horas al mes?

5. No tengo talento, lo que yo hago no es válido, soy un fraude.

¿Has escuchado hablar del síndrome del impostor? Esto afecta a muchos escritores y artistas en general. Se trata cuando la persona no siente que es merecedora del éxito, que sus capacidades no son tan buenas y que en algún momento los demás terminarán por desenmascararle. Esto es simplemente falta de confianza en sí mismo. Ya te lo dije, escribir un libro no es fácil. Pero cuando lo logras, cuando por fin escribes la palabra fin después de horas y dedicación, te darás cuenta de que acabas de crear algo maravilloso que no todos son capaces de hacer. Si comienzas a tener desconfianza en ti mismo incluso antes de comenzar, el camino será mucho más difícil y hasta desagradable. Tienes que escribir con pasión, con confianza en ti, y sobre todo disfrutar del proceso de creación. Siéntete seguro de tus capacidades, porque todos los seres humanos poseemos un sin número de poderes y facultades, tenemos un cerebro capaz de generar cosas increíbles. No prives al mundo de lo que tus capacidades pueden fabricar.

Algunos tips….

-Si no te sientes todavía con la comodidad de desarrollar un libro pero quieres escribir, comienza con un blog. Hay decenas de plataformas gratuitas y tienes la ayuda de las redes sociales. No necesitas más. Por allí puedes comenzar a practicar tu escritura, tu disciplina, explorar temas y lo mejor de todo, ¡comenzarás a ganar audiencia!

-Escribe no solo en un teclado. Hazlo a mano algunas veces. Agarra un papel y escribe ideas, o incluso comienza a escribir tu libro de esa manera. Te sorprenderás de lo distinto que se siente y de las maravillosas ideas que se crean “a la antigua”.

-Lee mucho antes de escribir. Por lo general yo trato de no leer nada relacionado con el género que estoy escribiendo durante el proceso. Pero sí lo hago antes de comenzar. Puedes leer un libro de uno de tus autores favoritos, o si hay una serie que te guste y sabes que nació de un libro, lee ese libro. O si tu libro es de no ficción, lee algo de alguien que te inspire. Lo importante es que tengas modelos a seguir, gente que haya cumplido los sueños que estás a punto de cumplir y este solo hecho te impulsará a perderle el miedo a la hoja en blanco.

-No te concentres en el futuro del libro. Piensa en el proceso día a día. En lo feliz que te sientes escribiendo, imaginando personajes, creando tramas en un papel. Ya habrá tiempo para decidir qué hacer con tu creación, lo importante es realizarla.

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