Dice una popular canción “Llegó Diciembre con su alegría”. Pero ya sea por el consumismo, o porque acá en los Estados Unidos la navidad se comienza a celebrar desde noviembre, debería ser “llegó Noviembre” pero no siempre es con alegría ni con parranda ni animación. Y menos en esta época en la que hay crisis económica y la navidad llega con gastos que nos causan estrés. No me malinterpreten, a mi me encanta la navidad. Me parece una época muy linda y me trae recuerdos increíbles. Pero reconozco que hay cosas de la navidad que me convierten en un “grinch” completo. Por ejemplo los tumultos en los almacenes, las compras, y la música navideña. Y este último punto hay que aclararlo y el que me llevó a pensar en este tema.
En los Estados Unidos la navidad tiene un tono melancólico, empezando por sus canciones. Ahí es cuando al latino le comienza a dar la depresión. Es muy difícil pasar de “el Burrito Sabanero”, “Año Nuevo, Vida Nueva”, a “Have Yourself a Merry Little Christmas”, o “O Holy Night”. Me refiero a esas canciones deprimentes que hacen que por lo menos gente como yo, huya de los almacenes. El otro punto es la soledad. No todos los latinos que vivimos acá tenemos a nuestra familia cerca o las posibilidades económicas de viajar en cada navidad. Y con tantas ocupaciones que la gente tiene en ésta época del año también es difícil coordinar con los amigos una celebración navideña como la que uno vive en su país, como por ejemplo organizar las novenas o las posadas. Acá uno hace lo que puede por mantener esas tradiciones de nuestros países pero en muchas ocasiones es tal la melancolía que muchos terminan odiando la navidad y se convierten en un “grinch”. Éstos son mis consejos, como siempre desde mi humilde opinión y mis propias experiencias para que en esta navidad usted no se deprima:
1. El ambiente lo hace uno mismo. Así que más bien decore su casa, póngale el toque latino y haga ese pesebre grande que usted recuerda desde chiquito. Ponga esa música “guapachosa” decembrina de nuestros países. Cocine las comidas típicas de la navidad latina y así se va a comenzar a sentir como en casa.
2. Sepa mezclarse con la cultura americana. Acuda a esos festivales donde encienden los árboles de navidad e investigue las actividades navideñas de donde usted vive. Si usted es de los que le fastidia esa música melancólica navideña, no se preocupe que tarde o temprano se acostumbra y llega un punto en que ni la va a sentir. Recuerde que las ciudades acá tienen muchos lugares específicos que iluminan de manera increíble para que la gente visite y pase un rato agradable. Eso si no le recomiendo que haga la fila para tomarse la foto con el Papá Noel en el mall. Eso si que da fastidio y perderá dos horas de su valioso tiempo.
3. Sea usted el organizador de eventos. Si en su país se celebra el día de las velitas, invite a sus amigos de otros países y haga algo que conmemore esa fecha. Organice una posada o una novena en su casa. Incentive a los demás a reunirse, a festejar, a compartir y a aprender de lo que otras culturas hacen en navidad.
4. Acuda a la tecnología. Para algo existe Skype. Úselo.
5. No se estrese con las compras. No tiene por qué mandar regalos a diestra y siniestra. En esta época lo que más cuenta son palabras y actos solidarios. Una simple carta, un adorno hecho en casa, una llamada son a veces más valiosas que un objeto que uno compra en un almacén.
6. No se olvide de dar a los demás. Si algo tiene la navidad es esa capacidad de mover nuestras fibras sensibles y recordar que hay muchos que en realidad sí están pasando momentos difíciles. Las iglesias, supermercados y otras organizaciones tiene planes para donar comidas, juguetes, ropa y otras cosas para los que lo necesitan. Créame. Dar algo con el corazón lo va a hacer sentir muy feliz y le va a dar sentido a la navidad.
Cuéntenme, ¿qué otra cosa se les ocurre para combatir la depresión navideña? ¿Se considera usted un “grinch”? ¿qué piensan de la navidad?
Me encanta la navidad! Pero lo que mas me encanta es pasarla en familia. Aunque siempre no se puede :-(. Pero como dicen por ahi… Hay que hacer que nuestro ambiente sea divertido, verle lo bueno y no olvidar nuestras costumbres. Yo, todos los años, prendo las velitas, hago mi pesebre. Que Viva La Navidad!!! Y pa’ los amargaos: De lo que se estan perdiendo 😛