Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Aquel día en el que el gran Faryd Mondragón lloraba arrodillado sobre el césped mientras en un gesto tan hermoso como devastador, el arquero inglés David Seaman lo consolaba con un abrazo. Y los colombianos llorábamos con el. Y así seguimos llorando durante años, soportando un desfile de técnicos y jugadores que por más esfuerzos que ponían no lograban eso que todos queríamos: volver a un mundial.
No se por qué hoy me he despertado y lo primero que se me vino a la mente fue esa imagen de Faryd. No sé por qué no pensé en el gol de Rincón, hasta en el 5-0 o en Andrés Escobar. Luego pensé en todo lo que me ha pasado en 16 años… la vida cambia, así como el fútbol cambia. Algo que sigue intacto es esa pasión, ese fervor que solo un fanático del fútbol puede entender.
Los colombianos llegamos a este mundial algo heridos pero con ganas. No importa lo que pase hoy. Aunque miento si digo que no me dolería perder. ¡Claro que me dolería! Pero solo el hecho de que hoy me he levantado y me he preparado con todo el ritual del caso para esto, me hace feliz. Después de 16 años volveré a ver a mi selección allí, en la pantalla jugando su primer partido de un mundial, desde lejos. Algún día si Dios me lo permite estaré ahí presente. Pero eso es otra historia.
Los colombianos libramos dos batallas muy duras este fin de semana. No vengo a decirles que hacer ni como deben participar en cualquiera de estas batallas. Por lo pronto concentrémonos en la de hoy. Solo les pido que lo hagan en paz. En la paz verdadera, no en la que muchos por ahí mencionan como jurando en vano. Que recordemos así sea por estos 90 minutos que somos un mismo pueblo. Que queremos las mismas cosas. Un país libre, que nuestros hijos puedan disfrutar sin miedo. Porque es un país como ningún otro y por él somos quien somos, estemos donde estemos. Hoy seamos más colombianos que nunca. Hoy llevemos los colores de la bandera tatuados en el alma. Hoy seamos uno solo. Mañana será otro día…
Tranquilo Faryd. Ya no necesitarás consuelo. Algo me dice que en este mundial las cosas serán diferentes. Algo me dice que la historia está a punto de cambiar… ¡Vamos con toda Colombia! ¡A Ganar!